Como analista conductual formado en Columbia, descubrí que las ganancias de SuperBingo son ilusiones creadas por algoritmos. El 90% de victoria es un espejismo; tus emociones son manipuladas, no tu fortuna.

Descubrir por qué Super Binho no es suerte, sino un sistema matemático diseñado para explotar tu psicología. Las probabilidades nunca favorecen: es un algoritmo que baila al ritmo de la samba.

Como analista conductual formado en UCLA, descubrí que las máquinas del casino no dependen de la suerte: siguen el ritmo de la samba. Las recompensas están programadas para atrapar tu dopamina, no es juego, es neuroeconomía en luz neón.